Sábado 3 de agosto de 1996, penúltimo día de competición en los Juegos Olímpicos de Atlanta, Miguel Indurain y Abraham Olano conseguían un doblete histórico en la prueba ciclista de contrarreloj, prácticamente al mismo tiempo que Sergi Bruguera caía en la final de tenis contra la leyenda Andre Agassi, y Fermín Cacho volvía a subir al podio olímpico, solamente siendo batido por el argelino Noureddine Morceli.
Esa fecha quedará sin duda alguna grabada en la historia olímpica española por haber conseguido nada menos que 4 medallas, pero no fue el único hecho reseñable que ocurrió aquel sábado, y es que ese día, el río Toccoa fue testigo de la última aparición olímpica de un K4 masculino español.
Miguel García, Jovino González, Emilio Merchán, y Gregorio Vicente fueron quintos en la final con un tiempo de 2:55.884, quedando a menos de dos segundos de Rusia, país que se llevó el bronce, siendo el oro para Alemania y la plata para Hungría.
Los piragüistas españoles habían competido dos veces antes de esa mañana. La primera vez fue en las series, donde finalizaron cuartos (de ocho) con 3:14.224, mejorando posteriormente en la semifinal con 3:00.799, lo que les daba acceso a la ansiada final.
Al frente del barco marcha el asturiano Javier Hernanz (Arriondas, 1983), el encargado de poner la experiencia y la veteranía de todo un subcampeón mundial en maratón (2003), además de olímpico en Atenas 2004.
Por detrás le siguen los gallegos Rodrigo Germade (Cangas de Morrazo, 1990) y Óscar Carrera (Tuy, 1991), y cierra el vasco Iñigo Peña (Zumaia, 1990), medallista de bronce en el K1 de los Juegos Olímpicos de la Juventud 2010.
Desde la composición de este barco, los resultados hablan por sí solos: campeones de la Copa del Mundo de Milán 2014 y bronce en el Europeo de Racice 2015, resultados a los que perfectamente podría haberse unido una medalla mundial, pero una rotura de timón a falta de 250 metros cuando iban liderando la prueba les dejó sin subir a un podio en el que esperan estar este año.
Por si fuera poco, el K4 también está obteniendo éxitos en categoría inferiores, y en el reciente Mundial sub23 España se llevó el oro en una apretada final, con Marcus Cooper, Albert Martí, Juan González y Roi Rodríguez como protagonistas. Todo un hito.
Como dijimos anteriormente, hay 10 plazas en los Juegos, y las 10 se reparten en este Mundial, pero solamente los 7 primeros tienen garantizado al 100% el billete olímpico, debido a que las normas del COI obligan a que haya al menos 4 continentes representados.
Esto podremos verlo más claro utilizando como ejemplo los resultados del último Mundial:
1º República Checa
2º Portugal
3º Hungría
4º Serbia
5º Eslovaquia
6º Rusia
7º Bielorrusia
8º Kazajistán
9º España
10º Australia
11º Polonia
12º Italia
13º Alemania
14º Rumanía
15º Canadá
Los 7 mejores (todos europeos) irían de manera directa, y los 3 países restantes serían Kazajistán (8º) por Asia, Australia (10º) por Oceanía y Canadá (15º) por América. Además, en el supuesto caso de que España hubiera quedando justo por delante de Kazajistán, el pasaporte olímpico seguiría siendo para estos últimos.
Dicho todo lo anterior, solo queda desear suerte a nuestros piragüistas para que podamos verles el viernes 19 de agosto de 2016 en la Laguna Rodrigo de Freitas, y por qué no soñar con estar en el pódium el día siguiente.
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